Seminario 2005

Fundamentación

“El reverso de la época: Debates contemporáneos sobre el lazo social”

Partimos de interrogarnos acerca de cuál podría ser el reverso de una época en la cual el psicoanálisis ya no funcionaría como el revés, a diferencia de los planteos de Lacan en los años 70 en los que el discurso analítico se ubicaba como el reverso del discurso del amo, entendiendo por tal el discurso del inconsciente. Intentar pensar las relaciones entre el psicoanálisis y la sociedad no es sin plantear que el inconsciente es político –siguiendo a J.-A. Miller– en la medida en que el discurso del amo estructura tanto el orden social como el inconsciente. Sin embargo, en nuestros tiempos del discurso capitalista, el sujeto dejó de estar representado por el S1, transformándose en un sujeto sin reparos, sin señales o marcas para identificarse y orientarse, lo que cuestiona la ética del psicoanálisis.

Lacan nunca habló de sociedad sino de lazo social. A partir del matema de los discursos, es decir, la introducción de cuatro modos de lazo social, se pluraliza el Uno de la sociedad; no se puede pensar entonces a la sociedad como Uno sino que solamente se la puede abordar a partir de lazo social. Es así que nuestra perspectiva, más allá de situarse respecto de la familia como un tipo particular de lazo social, apuntará a interrogarnos sobre el estatuto y las formas del lazo social en los debates contemporáneos.

Las diferentes lecturas que la filosofía política propone podrían orientar nuestro abordaje a partir de diversos pares de oposiciones, como por ejemplo, familia vs. política, privado vs. público, familia vs. sociedad, íntimo y singular vs. lo social, democracia vs. mercado, entre muchas otras.

Por otra parte, para que algo tenga sentido –nos dice E. Laurent– es necesario que se plantee como normal, de lo que es posible deducir una correlación entre el sentido y la norma. De este modo, la ética del psicoanálisis nos exige hoy que debamos estar particularmente atentos a los desarreglos de goce y al sentido de las normas, es decir, situar qué posición adoptan los sujetos frente a estas coordenadas, sobre todo en una época en la que las normas y, por lo tanto, las estructuras familiares tradicionales, se diluyen.

Renovamos una vez más, nuestra apuesta de poder responder con un esfuerzo de poesía al desencanto del psicoanálisis, sirviéndonos del rasgo que caracteriza a nuestro Departamento de aplicar el arte al psicoanálisis, interrogando las producciones del cine y la literatura, así como también los discursos provenientes del campo de la filosofía, la historia y la sociología.

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