Revista Nº 11

Éric Laurent - Griselda Gambaro - Dossier Beckett - Antonio Di Ciaccia - Acontecimiento Freud - Mónica Torres

FICCIÓN Y REAL | ARTES VISUALES | FAMILIA: PARENTALIDADES | LA CIVILIZACIÓN DEL TRAUMA


El resguardo del vacío 1

Ernesto S. Sinatra


En esta nueva entrega de Enlaces, mis queridos lectores, ustedes van a ser transportados a diversos escenarios de la época actual -pero también de épocas ya transcurridas y hasta de épocas por venir- recorriendo los-semblantes que las distinguen, reconociéndolos, reconociéndose, pero también desconociéndose en ellos -al menos es eso lo que esperamos cuando lean los desajustes de la sociedad del espectáculo, 2 valga por caso: para no ser tragados por la imagen televisiva.

También les vaticinamos que sentirán fuertes emociones. Por ejemplo, van a ser ubicados en una butaca de cine para asistir a las claves actuales del terror 3 cuando la ex-trañeza de lo interior irrumpe en el exterior cotidiano. Porque sabemos hasta qué punto el terror consuena con la extimidad 4 que configura a la subjetividad, situando el problema mismo del lazo social: ¿cómo pacificar la relación al Otro -valga por caso, en el enlace familiar- si cada cual no ha logrado vaciar de su interior el sentido del que goza en el exterior cotidiano con la máquina de su fantasma? Es decir, si esta operación de vaciamiento del sentido-gozado de cada uno, y la correspondiente adjudicación de mala intención al Otro, no ha sido procesada, ¿cómo alojar allí al Otro, al prójimo, pero también al otro, al semejante, en un lazo posible? Bien se sabe, aunque ignorar se pretenda, la maldad del Otro es la suposición que patrocina el sentido-gozado por el fantasma: el Otro siempre es el supuesto culpable de los infortunios de cada uno. Como bien lo sabemos, también la Escuela de psicoanálisis, para llegar a ser refugio para lo dispar 5 ha de vérselas con semejante problema; su dispositivo esencial, el pase, es un tratamiento que permite que cada uno demuestre el modo por el que encontró su solución. 6

Pero no menos la problemática del vacío atraviesa el campo estético 7 y se recogen en este número algunas de sus implicancias.

Una clave, entonces: la producción del vaciado del goce del Otro para cada uno. Es decir, el vacío como concepto central.

Como lo habrán apreciado, se trata de una pluralidad de artículos que -podríamos decir, y según leeremos- reproducen con su extensión la varidad de nombres del padre que proliferan en la época, como respuesta al trauma de la civilización actual. Paradójicamente, esta entrega de Enlaces es enmarcada por un nuevo diseño editorial, más despojado, menos pleno; diseño que resuena en un plano inverso equilibrando el generoso contenido.

Conjeturo, entonces: es el concepto de vacio el artícu-lador secreto de este número.

En sus páginas podrán encontrar, no sólo la presencia de innúmeras referencias a producciones culturales (que incluyen la presencia de un dossier dedicado a Samuel Beckett y otro en entrevistas-homenaje a Sigmund Freud en el recordatorio de su natalicio), sino además variadas respuestas a múltiples preguntas: ¿cómo entender el fuera-de-sentido, efecto del vacio que horada el ser de los parlétres en sociedades que viven del todo-sentido?, ¿cómo el padre tradicional se 'aprovechó' hasta ayer nomás de ese lugar, de cuántos modos lo ha usurpado para imponernos desde allí la ficción del lenguaje y la varidad del malentendido 8, ¿de qué modos prescinde en la actualidad el trauma de la civilización del gnomon pacificante del padre de la tradición y sus vanidades?, ¿es la parentalidad un nombre actual del cambio de las coordenadas familiares; es un síntoma, acaso? 9 ¿Y el amor, qué queda del amor en tiempos de los neurotransmisores? 10

Hasta, finalmente, ¿cómo logra el psicoanálisis desde una práctica del vacio 11 tratar los desórdenes de los cuerpos y de las mentes, dado que somos en cuanto hablantes unos traumatizados por lalengua? 12 Desde la práctica, entonces, ¿cuál es la eficacia actual que posee hoy la interpretación, más allá de la hermenéutica pos-freudiana con su empuje al sentido? 13

Espero que estas preguntas te impulsen, lector, a recorrer con avidez estas páginas; por lo menos, es el efecto que en mí ha causado la lectura de esta nueva entrega de Enlaces. Sólo quería transmitírselos... y quedar a la espera del próximo número.


NOTAS

1 Se trata de una paráfrasis de "El resguardo de la falta", Volumen 1 de las Lecciones de Introducción al Psicoanálisis (Barcelona, Granica Editor, 1977), de Oscar Masotta: a él, mi homenaje por su transmisión.

2 Tal como retoman el problema de la globalización, el mercado y sus consecuencias Liliana Mauas, Inés Szpunt, Alejandro Daumas -entre otros.

3 Romildo do Régo Barros produce un interesante enfoque diferencial de! miedo articulado con la angustia y el terror en el cine según dos tiempos.

4 Concepto instalado por Jacques-Alain Miller a partir de "pescarlo" una vez en la palabra de Jacques Lacan; su orientación es, para nosotros, guia de lectura.

5 Como afirmaba mi recordada amiga Linda Katz.

6 Mónica Torres desarrolla este punto con precisión.

7 Desde la caligrafía japonesa, Antonio Di Ciaccia retoma una nota de Lacan para cernir el vacío situado allí a partir del colmo del sentido.

8 Como nos lo hacen saber, entre muchos otros, Pablo Russo y Blanca Sánchez.

9 Según lo propuesto por Marie-Hélene Brousse.

10 Oscar Zack dedica su presentación a evidenciar algunos dislates posibles del cientificismo.

11 Tal el desarrollo de Éric Laurent en su artículo señero, base de este comentario editorial.

12 Según la certera expresión de Xavier Esqué.

13 Ana Ruth Najles sitúa dos momentos de la interpretación en la enseñanza de Jacques Lacan.