Revista Nº 13

Éric Laurent - Rose-Paule Vinciguerra - Mónica Torres - Romildo do Rêgo Barros - Javier Daulte - Ana Lúcia Lutterbach-Holck

PARENTALIDAD | LO IRREDUCTIBLE | BIOPOLÍTICA | LAZO Y OBJETO | ENTREVISTAS: AGUSTÍN ALEZZO Y LEÓN FERRARI


Cuando la singularidad está en la diversidad

María Inés Negri


El título está inspirado en la interesante reflexión que hiciera Agustín Alezzo en la entrevista que se publica en este número. Cuando se le pregunta su opinión sobre la nueva generación de dramaturgos argentinos, él responde que “uno de los problemas que padecen es que todos quieren ser originales […] la originalidad no es algo que se busca. Se es original cuando se llega a ser uno mismo”.

Si bien como psicoanalistas sabemos que un psicoanálisis apunta a la singularidad, esto podríamos hacerlo extensivo a una publicación. Y este número de Enlaces pone de manifiesto del modo más elocuente que su singularidad reside en la diversidad de los temas que aborda.

Lo que hace que encuentre cada vez nuevos lectores, no solamente entre los psicoanalistas o aquellos que se están formando, sino también en los distintos ámbitos de la cultura.

Dicha diversidad se puso de manifiesto en acto en la presentación de Enlaces 12, llevada a cabo en el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco, donde un escritor, Branko Andijic, un dramaturgo y director teatral, Javier Daulte y dos psicoanalistas, Graciela Musachi y Mónica Torres, tuvieron a su cargo dicha presentación.

Si nos detenemos en el Sumario de esta nueva entrega de Enlaces, veremos que aborda una temática que va desde el psicoanálisis puro al psicoanálisis que busca abordar temas de actualidad que lo convocan, como es el caso de la parentalidad. Las nuevas modalidades del lazo al otro, donde lo virtual hoy juega un rol prevalente; la presentación de casos clínicos, que muestran las nuevas patologías, también encuentran su lugar en este número.

El pase no deja de estar presente, en este caso de la mano de nuestra colega brasileña Ana Lúcia Lutterbach- Holck, AE recientemente nominada, con su texto “Lo erótico y lo femenino”. La dialéctica entre lo singular y la diversidad está presente en su reflexión al afirmar que “no le cabe al psicoanálisis difundir una erótica sino verificar las soluciones artesanales que se encuentran en cada caso. No es posible establecer padrones eróticos, pues el erotismo se define en cada sujeto a través de las condiciones de goce delineadas por un camino singular e intransferible”.

Se incluye en este número la última clase que diera Mónica Torres en su Curso Avanzado del ICBA, del año 2007, titulado “El fracaso del inconsciente es el amor al síntoma: Lacan y sus épocas”, en el que abordó la última enseñanza de Lacan donde queda de manifiesto, como la autora lo señala, que al final de su enseñanza lo real se ubica del lado del sinthome, como una invención singular que cada uno tiene que hacer. Y de este modo introduce el tema del curso del año 2008: “Lo irreductible: amor, deseo y goce”, al desarrollar dicha temática, fundamentalmente en el contrapunto que despliega entre la obra de dos grandes escritoras, Marguerite Duras y Margarita de Navarra.

Muy esclarecedora es la interlocución con otras disciplinas como la filosofía, la política, la literatura, las artes plásticas.

En la entrevista –aquí publicada– que se le hiciera en la radio a León Ferrari, que ganó el León de Oro en la Bienal de Venecia de 2007, su reflexión sobre el arte, la religión, la posición crítica del artista, y el necesario velo del humor, nos acercan al pensamiento de este destacado artista plástico, una de cuyas obras ilustran la tapa de este número.

El teatro también está presente a través de la convocatoria a distintos dramaturgos. Destaco la entrevista a Agustín Alezzo donde despliega de una manera fantástica lo que él resume en una frase: “Al teatro lo veo como un arte al que hay que dedicarle la vida”.

El cine, que siempre tiene un lugar preponderante, convoca en esta ocasión a un contrapunto entre distintos autores en una lectura clara del film La vida de los otros, y su abordaje en torno a una interrogación: ¿quién es un buen hombre? Para concluir, quisiera destacar el riguroso análisis que hace Eric Laurent en su texto “El lazo social...” cuando abre a la cuestión: ¿cuál es el lazo que une a los miembros de la Escuela entre sí? Objeta que sea el amor al prójimo, enraizado en el amor “a sí mismo”, para destacar la frase que Lacan no temía decir en 1967: “Queremos camaradas que presten servicio, que presten ayuda y no personas que edifiquen su posición”. La Escuela, paradigma donde precisamente se articulan lo singular y lo diverso.