Revista Nº 21

Eric Laurent - Miquel Bassols - Leonardo Gorostiza - Eduardo Medici - Ram Mandil - Mónica Torres - Oscar Zack - Osvaldo Delgado - Serge Cottet - Jorge Zuzulich - María Leonor Solimano - Ana Ruth Najles - Fabián Fajnwaks - Fernando Vitale - Alejandro Daumas - Paola Cornu


El delicado acto de hacer una revista

Alejandra Antuña


El armado de cada número de Enlaces presenta desafíos. Algunos, ya conocidos. Otros, inesperados, que van surgiendo en el camino. Y también están los provocados, es decir, los que decidimos asumir los que hacemos esta revista sin saber bien cuál será su resultado final. En el número anterior, agregamos como suplemento a la parte gráfica las lecturas on-line a las que invitamos nuevamente a recorrer. En esta ocasión, decidimos emprender una renovación en el diseño, incorporando además por primera vez la fotografía ‒con trabajos de Arturo Aguiar‒ como expresión artística para acompañar y enmarcar estas páginas.

Hacer una revista no es tarea fácil, sobre todo si a esto se le agrega cierto espíritu de no querer descansar sobre lo ya transitado y establecido. El genial Cortázar ‒Elsa Maluenda nos lo recuerda‒ transmite bien este espíritu con estas palabras: “Negarse a que el acto delicado de girar el picaporte, ese acto por el cual todo podría transformarse, se cumpla con la fría eficacia de un reflejo cotidiano”.

Al entrar a estas páginas, se podrá comprobar que compartimos esta modalidad con los autores cuyos artículos conforman este número. Cada uno de ellos, con la rigurosidad y el bien decir necesarios, aporta una mirada singular sobre el tema abordado, se trate de despejar las coordenadas del régimen de nuestra civilización, de la revisión de conceptos psicoanalíticos a la luz de las dificultades que se nos presentan en nuestra práctica, o de un hecho cultural.

En relación a estos últimos, Enlaces se hace eco una vez más de los acontecimientos culturales ocurridos recientemente en nuestro entorno. Así, ustedes podrán encontrar un homenaje al querido escritor uruguayo, Eduardo Galeano; un comentario sobre la obra de Juan Carlos Distéfano, artista elegido para representar a nuestro país en la Bienal de Venecia; o una lectura crítica sobre la primera Bienal de Performance realizada en Buenos Aires que reunió a artistas nacionales e internacionales de renombre.

Mónica Torres señala en relación a las transformaciones sociales a las que asistimos que “El psicoanálisis no tiene vocación de ser el guardián del orden establecido. Entonces, interpreta”. Es desde esta perspectiva que pueden leerse los artículos sobre la época y el lazo social. Varios de ellos toman como material obras de teatro ‒la excelente Terrenal de Mauricio Kartun, por ejemplo, que le permite a Oscar Zack reflexionar sobre la figura de la víctima de tanta presencia en la actualidad‒, películas, series, novelas ‒la literatura que, por otra parte, se presta en ciertos tipos de escritura a captar la relación singular de algunos autores con lalengua‒, o relatos testimoniales como los que toma Osvaldo Delgado para pensar el estatuto del cuerpo en los campos de concentración. En todos ellos, el capitalismo de nuestros días, aliado a la tecnociencia, queda caracterizado pero de lo que se trata, en definitiva, como lo señala Leonardo Gorostiza, es del tratamiento que hace la civilización de esa dimensión pulsional agresiva ineliminable, constitutiva de la misma ‒Gerardo Batista hace un exhaustivo recorrido por Freud al respecto‒. Miquel Bassols nos da un claro ejemplo de esto en la España actual, extensivo a gran parte de Europa, con la figura del “enemigo interior”.

Época de “imágenes pobres” (M. Torres) y, también, del “pobre saber de las clasificaciones” (L. Gorostiza) en el que la singularidad es eliminada. Por eso, ante las clasificaciones de los estados depresivos, Serge Cottet les opone una clínica del vacío, resaltando las estrategias de cada sujeto frente a este y Eric Laurent nos muestra cómo el sujeto femenino hace objeción a cualquier discurso uniformizante. Ellas, entonces, tienen un lugar destacado en estas páginas.

En la época del empuje al plus de goce, cortado de la palabra, que refuerza la relación del Uno del goce al cuerpo, como nos dice Fabián Fajnwaks, la pregunta de si el goce hace lazo ‒que Leticia Acevedo despliega‒ se hace cada vez más pertinente. La respuesta la podemos obtener de los artistas. También de los testimonios de los AE, de los que se dejan embaucar por un real sin tener en el horizonte un universal como en la debilidad o el delirio, según la propuesta de Ram Mandil.

E. Laurent nos recuerda la salida del discurso capitalista que propone Lacan: la risa del psicoanalista, provocada justamente por el hecho de saber que la singularidad hace agujero en la civilización. Si usted encuentra que algo de esa risa se transmite en estas páginas, entonces el delicado acto de hacer una revista no será en vano.