Seminario 2010

Fundamentación

“Lo que hace familia: entre el semblante y el secreto de goce”

Abordaremos brevemente las variaciones de las constelaciones familiares, ya sea desde la perspectiva clínica o desde las ficciones literarias y cinematográficas, y a partir de este contexto lo que estructura la familia para el parlêtre. Dicho marco estará sostenido por dos perspectivas: la del semblante y la del goce. Esto implica detenernos, entre otras cuestiones, en la importancia que en la actualidad tienen las nuevas formas, ficciones y funciones de los lazos.

Si bien se trata de nociones “modernas” y “posmodernas”, desde siempre la distinción intimo-social, familia-sociedad, masculino-femenino, etcétera, fue fundamental para sostener los semblantes que ordenaron los lazos entre los seres hablantes, las relaciones entre los sexos, los vínculos familiares, los enlaces.

La vertiente del semblante nos conducirá a ubicar lo que hace familia desde un determinado discurso y el lugar que el sujeto tiene en el mismo, siguiendo la orientación lacaniana del uno por uno, es decir, la singularidad del caso por caso.

Esta perspectiva nos permitirá ubicar lo que excede a la familia en sí misma para orientarnos hacia aquello con lo cual cada quien hace lazo. Se trata, entonces, de situar el entramado simbólico-imaginario desde el cual un lazo puede sostenerse. Además de la vertiente ficcional y del semblante, podemos remitirnos al goce que se cifra para el ser hablante enredado en esa trama. Más allá de los semblantes, de lo que hace familia, habrá un punto de irreductible en el que se aloja un goce específico.

Lacan, por su parte, no sólo ubicó cómo la familia es el lugar que estructura la transmisión de un deseo no anónimo y el de un goce interdicto, sino que también pensó a un sujeto en el que se constituye un modo de goce a partir de la pérdida impuesta por la misma estructura familiar.

Una pregunta orientará el trabajo: el goce interdicto, el deseo subjetivado y el secreto ¿pueden darnos la fórmula de la familia?

En nuestro tiempo del Otro que no existe y sus desvaríos de goce, encontramos la paradoja de que lo que hace familia son los modos de goce que conviven autísticamente. Pero si en la familia se encuentran los objetos para satisfacer la pulsión, ¿cuál puede ser la salida, en tanto la pulsión no hace lazo?

En este sentido sabemos que el psicoanálisis propone la salida por la vía de la desfamiliarización del sujeto vía la caída de las identificaciones.

 

Responsables: Mónica Torres, Pablo Russo y Blanca Sánchez. Comisión de Enseñanza: Leticia Acevedo, Alejandra Antuña, Ana Ruth Najles, Marcelo Olmedo, Pablo Russo y Blanca Sánchez

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